Testimonios asesoría laboral en Getafe

Opiniones de nuestros clientes

• Llevaba unos diez años padeciendo una artrosis cervical y lumbar por accidente de trabajo, además de osteoporosis. Por si esto no fuera suficiente, hacía un año que me habían diagnosticado una insuficiencia corticosuprarrenal primaria que me estaban tratando con corticoides. Cada día me sentía peor, más cansada y desanimada, cada día era una dura batalla para mí; no obstante, los médicos decían que era demasiado joven (43 años) para jubilarme y que me encontraba en condiciones de seguir trabajando, siempre que siguiera una serie de recomendaciones y mi medicación. Por casualidad un día me hablaron muy bien de este bufete, y como sabía que no perdería nada por consultar les llevé mi caso para que lo estudiaran. No sé ni cómo transcurrió todo, solo sé que un día tenía una sentencia en firme en mis manos concediéndome una Incapacidad permanente absoluta. Se portaron estupendamente y estuvieron conmigo en todo momento, siempre me sentí muy tranquila y arropada. Ahora llevo una vida tranquila y sin estrés, sobrellevo mejor los dolores y puedo concentrarme en llevar una vida acorde a mi estado de salud.

• Empecé a trabajar en mi empresa en el 2007 y en el 2008 me propusieron para la vacante de Director de logística. Sabía que mi elección no iba a ser bien recibida, porque todo el mundo esperaba que el puesto lo ocupara un compañero mucho más veterano que yo, pero no quise perder la oportunidad. Aquella decisión cambió mi vida, y de qué modo. Me hicieron el vacío completamente. Siempre se cuestionaban mis opiniones, me miraban con desprecio y me insultaban abiertamente. Me pincharon las ruedas del coche, incluso me amenazaron con hacerme una encerrona, acusándome de robo, si no dejaba mi puesto. Después de un año y medio así, cuando contacté con este despacho mi estado psíquico era caótico. A ellos tengo que agradecerles todo lo que hicieron por mí, supieron ayudarme a encauzar la situación. Gracias a sus consejos pude conseguir algunos testimonios de compañeros y los informes médicos necesarios que nos permitieron ganar una demanda civil y otra penal. Aunque parecía una utopía, todo volvió a la normalidad.